Has pedido por esto hoy?

En el Antiguo Testamento (Éxodo 16), vemos cómo Dios proveía a Israel todos los días. Les enviaba diariamente maná, que era un alimento especial que los alimentaba cada día. Sin embargo, tenían que escoger el maná diariamente y comerlo el mismo día. No pudieron almacenarlo porque se echaría a perder al día siguiente. De la misma manera, debemos pedirle a Dios nuestro “pan de cada día” todos los días. Hay nuevas disposiciones cada día, nueva sabiduría, nuevo discernimiento, nuevas ideas, nueva salud, nueva protección, nuevas misericordias, nuevas oportunidades y mucho más que Dios quiere revelarte. Sin embargo, debemos orar y comulgar con Dios todos los días para que podamos recibir esta recompensa fresca. Es por esto que muchos en el Cuerpo de Cristo no tienen una relación intima con Dios. ¡Ellos no oran! Regresa al lugar de poder y relación. ¡Vuelve a la oración diaria! 

Mateo 6:11 Danos hoy nuestro pan de cada día.

Estas recibiendo tu pan diario?

Una de las razones principales por las que oramos es que Dios satisfaga nuestras necesidades. En Mateo, capítulo 6, se confirma que Dios está preocupado por nuestras necesidades diarias. Sin embargo, Él pide que busquemos Su reino primero, y luego se agregarán todas estas “cosas”. Estas cosas son refugio, comida, salud, finanzas, relaciones, etc. El Señor Jesús nos instruyó en “Padre Nuestro” que es la voluntad de Dios que le preguntemos acerca de nuestras necesidades. Él ama estar en comunión con nosotros diariamente y proporcionarnos estrategias, conexiones divinas, ministerio angelical e intervenciones divinas en nuestro nombre. Nuestro Padre Celestial quiere estar activo en nuestras vidas. Es por esto que Jesús nos dijo que oráramos todos los días, y en esa oración debemos plantear nuestras necesidades diarias. Esto habla de una relación de pacto entre padre e hijo/hija. Anímate hoy. ¡Él escucha tus oraciones, y está presente hoy para ministrarte como tu Padre Celestial!

Mateo 6: 11 Danos hoy nuestro pan de cada día.