Como humanos, todos aprendemos observando las vidas y las acciones de personas mayores para aprender de ellos. Los niños observan a sus padres y madres para aprender a lidiar con los muchos desafíos de la vida. Muchos niños no tienen el privilegio de tener a sus dos padres presentes con ellos debido a circunstancias imprevistas, por lo qual acuden a una tía, tío, hermano, hermana o padre adoptivo para obtener la tutoría necesaria. Sin embargo, la mayor mentoria que podemos obtener es mirar y aprender de Jesús. Él es nuestro mentor perfecto. Él es el verdadero autor y consumador de nuestra fe. El nos enseña la verdadera fidelidad, madurez, amor, paz, alegría, respeto, fe y familia. Él es el camino al Padre celestial. Es por su sacrificio que fuimos adoptados en su familia. Nos enseña lo que es un hombre verdadero, maduro y justo. Él es el consumador de nuestra fe. En otras palabras, ¡Él nos ayuda a lo largo de nuestra vida en todas nuestras dificultades y desafíos, y por medio de Su Espíritu, fortalece continuamente nuestra fe para que podamos llegar a la meta en victoria! Sí, todos admiramos a alguien en esta vida, pero el modelo y mentor perfecto es nuestro Señor Jesús. Aprenda de El. ¡Él es el autor y consumador de tu fe!
Hebreos 12: 2 “ Fijemos la mirada en Jesús, el iniciador y perfeccionador de nuestra fe, quien, por el gozo que le esperaba, soportó la cruz, menospreciando la vergüenza que ella significaba, y ahora está sentado a la derecha del trono de Dios.”
Usted es parte de su familia! Jesús dijo que cuando oras, llámalo Padre Nuestro. Esto denota familia. Esto muestra su amor por nosotros, ya que nos invita a ser parte de Su familia. Él nos llama coherederos con el Señor Jesús. Un heredero es alguien que está en línea para recibir la herencia. El Padre Celestial dice que compartimos la herencia con Su Hijo, que es nuestro hermano mayor. El Señor Jesús dice que no se avergüenza de llamarnos hermanos. Jesús mencionó en una oración que el Padre nos ama como ama a su Hijo unigénito. Imagina eso. Dios nos ama tanto que nos ama como ama a su Hijo unigénito. El salmista mencionó varias cosas sobre el amor de Dios hacia nosotros:
> El amor de Dios es inagotable.
> Su amor, bondad y misericordia nos siguen todos los días de nuestras vidas.
> Su amor abunda hacia nosotros.
> Gran paz tienen los que aman tu ley. Nada los hará tropezar.
> Para aquellos que lo persiguen y lo aman, encontrarán vida, prosperidad y honor.
> Él protege a los que lo aman.
2 Corintios 6: 17,18 «Salgan de en medio de ellos y apártense. No toquen nada impuro, y yo los recibiré». «Yo seré un padre para ustedes, y ustedes serán mis hijos y mis hijas, dice el Señor Todopoderoso»