Todos pensamos en cosas que son importantes para nosotros. Normalmente no nos molestamos en pensar en cosas aburridas, sin importancia. De la misma manera, Dios piensa en nosotros. Sus pensamientos hacia nosotros son de paz. Piensa en darnos un futuro y una esperanza. Él nos ama con un amor eterno. Cuando estamos abiertos a recibir Su amor, Él puede entonces comenzar a revelar Sus preciosos planes para nuestras vidas. Un médico no puede ayudar a una persona enferma que se niega a ir a su oficina para recibir ayuda. Un abogado no puede tomar el caso de una persona que se niega a retener sus servicios. De la misma manera, los pensamientos de Dios hacia ti son para bendecirte, pero si te niegas a recibir Su gracia abundante, simplemente estarás cerrando la puerta a ese futuro bendito. Decide hoy que abrazarás Su paz y la provisión divina para un futuro mejor. ¡Te te está esperando!
Jeremías 29:11 “Sólo yo sé los planes que tengo para ustedes. Son planes para su bien, y no para su mal, para que tengan un futuro lleno de esperanza.”