Quien podrá comprender esta gracia?

La mayor bondad se reveló en la cruz. Dios extendió gracia a cada uno de nosotros. No fue cualquier gracia. Fue abundantes riquezas de su gracia y su bondad. Efesios 2: 7 dice: “para mostrar en los tiempos venideros las abundantes riquezas de su gracia y su bondad para con nosotros en Cristo Jesús.” Fíjate que no era sólo riquezas. Era abundantes riquezas. Para mí, las riquezas significan gran abundancia. Pero Dios no solo nos dio riquezas de gracia. Él nos dio abundantes riquezas de gracia. La palabra abundante en el lenguaje original significa: “Superar, supereminente. Lanzar más allá de la marca normal” Eso significa que, independientemente de lo que creamos que son las riquezas, Dios lo llevó a un nivel que nunca entenderemos. Su gracia y bondad hacia nosotros es incomprensible. Él nos ama con un amor que es perfecto, puro y eterno. Es el mejor regalo que jamás recibirás. Así que hoy, mientras navega por sus tareas diarias, permita que la gracia, la bondad y el amor de Dios llenen su corazón y su mente. Su amor es más poderoso que cualquier desafío que puedas enfrentar, y sepas esto: Él siempre está contigo. ¡Él nunca te dejará ni te abandonará!

Efesios 2: 8 “porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios.”

Ten paciencia!

La paciencia es uno de los frutos del Espíritu. También es parte de nuestro viaje hacia la madurez. Si lo piensas bien, la mayoría de las cosas en la vida que tienen gran valor necesitan que tengas paciencia para poder adquirirlas. Por ejemplo: futuro cónyuge, título universitario, una buena comida que toma mucho tiempo para cocinar, perder 50 libras,  vacaciones, etc. La mayoría de la gente entiende esto, sin embargo, la mayoría son terriblemente impacientes y en el proceso, cometen muchos errores porque se niegan a esperar hasta el momento adecuado o hasta que están realmente preparados para ello. Romanos 15: 5 dice: “Y el Dios de la paciencia y de la consolación os dé entre vosotros un mismo sentir según Cristo Jesús,” Dios es paciente con nosotros. De igual manera, tenemos que determinar ser pacientes con nosotros mismos en nuestras vidas. Cuando nos movemos demasiado rápido, podemos pecar y no llegar a la meta correcta.. Por la impaciencia de Abraham, decidió no esperar en la manifestación de la promesa de Dios, cual era que Dios le prometio un hijo con Sara. En vez de esperar, tuvo un hijo con otra mujer. Esta decisión sigue creando grandes problemas en todo el mundo. Paciencia  es decidir no saltar a algo simplemente porque todos los demás lo están haciendo. Es la decisión de mantener sus acciones, decisiones y energía hasta el momento y lugar correcto que cosechará los máximos beneficios para todos. Mi querido amigo, esta es verdadera madurez y poder!

Santiago 1: 4 “Pero tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna.”