Tu enfoque determina tu futuro!

Todos nos enfocamos en algo. Aquello en lo que te concentras, crece y aumenta, y lo que ignoras, pierde poder e influencia en tu vida. El enfoque proviene de la palabra griega “Aphorao”, que significa: “concentrar tu mirada en algo”. La palabra “enfocarse” en inglés significa: atención dirigida a un punto de concentración; un estado o condición que permite una clara percepción o comprensión. Jesús enfocó sus acciones y energías en su misión. Pablo enfocó sus esfuerzos para avanzar hacia la marca del gran llamado de Dios en su vida. Uno de los objetivos principales del enemigo es alejarnos de nuestro enfoque, porque cuando una persona no está enfocada, hace mal uso o abuso de sus recursos, tiempo y energías, y por lo tanto, no producen nada de valor. Desaprovechan su potencial. El enfoque es su amigo. El enfoque lo mantendrá en el camino correcto. Le recordará dónde invertir y gastar su energía limitada. El enfoque activa la parte creativa de su cerebro que le permitirá comenzar a ver las cosas que necesita hacer o adquirir. Por eso, hoy te pregunto en qué te estás enfocando?

1 Juan 2:4 Quienquiera que diga: “Lo conozco”, pero no cumple habitualmente [se enfoca en Sus preceptos y obedece] Sus mandamientos (enseñanzas), es un mentiroso, y la verdad [de la palabra divina] no está en él”

Hago esto con gozo!

El rey David entendía el poder y el impacto que las leyes y preceptos de Dios tenían en su vida. En Salmos 17: 4 (NTV), declaró: “He seguido tus mandatos,
los cuales me impidieron ir tras la gente cruel y perversa” Note que él “siguió” los mandamientos de Dios. Servir a Dios no es pasivo; Requiere nuestra participación. Y para agradar a Dios, tenemos que saber cuál es su voluntad. Su voluntad se encuentra en su palabra. David estudió activamente la palabra de Dios, y también aprendió de los representantes de Dios (sacerdotes, profetas) en su día. Debido a esto, desarrolló un alto nivel de discernimiento que le revelaba cómo vivir con rectitud. También le reveló a los que necesitaba alejarse. Sabía que seguir a la gente cruel y malvada lo destruiría. Él dijo en Salmos 19: 10,11 que los juicios de Dios son “Deseables son más que el oro, más que mucho oro refinado; y dulces más que la miel, la que destila del panal. Tu siervo es, además, amonestado con ellos; en guardarlos hay gran recompensa”. Conociendo la palabra de Dios te dará discernimiento en medio de los retos de al vida, los negocios y el ministerio. Le dará un “sexto sentido” que le permitirá evitar escenarios peligrosos y perjudiciales. El Espíritu de Dios traerá la palabra de Dios a tu memoria para liberarte y mostrarte los caminos que debes tomar en tu vida. Hoy, diga como David: Sigo con alegría sus mandamientos y preceptos.

Salmos 17: 4 (NTV) “He seguido tus mandatos, los cuales me impidieron ir tras la gente cruel y perversa”.