Donde esta tu confianza?

La confianza es un factor poderoso en las relaciones. La confianza engendra honor. La confianza atribuye valor. La confianza dice que eres importante. La confianza dice que te he echado un vistazo y veo que tienes carácter e integridad. El Salmo 118:8 dice: “Es mejor confiar y refugiarse en el Señor que confiar en el hombre”. Esto no quiere decir que no podamos confiar en las personas. Hay personas de confianza a nuestro alrededor. Está diciendo que necesitamos confiar principalmente en Dios y en su palabra. Dios tiene que ser primero en nuestros corazones. Si confiamos mas en lo que la gente opinan sobre lo que Dios dice, nos llevará por mal camino. Cuando Dios es la base de nuestras vidas, nada de lo que la gente diga o haga nos llevará por mal camino. Jeremías 17: 5 dice: “Así dice el Señor:” Maldito el hombre que confía en la humanidad, haciendo de la carne humana débil y defectuosa su fuerza, y cuya mente y corazón se apartan del Señor.” Nota cómo el profeta enfatiza que debemos mantenernos alejados de confiar en la carne débil y defectuosa. No debemos permitir que la “carne” aleje nuestros corazones del Señor. Así que hoy, debemos hacer una evaluación personal y ver dónde está nuestra confianza . Si está en el lugar equivocado, hoy es el día perfecto para hacer los ajustes necesarios. Confía en el Señor con todo tu corazón, y no te apoyes en tu propio entendimiento; Reconócelo en todos tus caminos, y Él dirigirá tus caminos. Proverbios 3: 5-6

Busca el Proveedor, no la añadidura

Dios no es solamente nuestro libertador. Él también es nuestro proveedor. El rey David escribió: “He sido joven y ahora soy viejo; sin embargo, no he visto a los justos abandonados, ni a su simiente pidiendo pan” (Salmo 37:25). El apóstol Pablo entendió esta verdad, así que escribió esto a la iglesia en Filipos: “Y mi Dios suplirá todas tus necesidades de acuerdo con sus riquezas en gloria por Cristo Jesús” (Filipenses 4:13). Hoy, Dios quiere que seas alentado. Él sabe que muchos tienen necesidades y están experimentando falta de algún tipo. Nos recuerda que Él es el dueño de todo el oro y la plata y el ganado en mil colinas. Su palabra nos aconseja que “busquemos primero el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas (casa, comida, ropa, financas) les serán añadidas” (Mateo 6:33). Busque al proveedor, no las cosas. Si lo hace bien, ¡se le agregarán todas estas “cosas”!