Puede que estés pasando por una lucha en este momento. Puede que te sientas abrumado, pero recuerda esto hoy: Filipenses 4:13 (AMP) “Puedo hacer todas las cosas [que me ha llamado a hacer] a través de Aquel que me fortalece y me da poder [para cumplir Su propósito: soy autosuficiente en la suficiencia de Cristo; Estoy listo para cualquier cosa e igual a cualquier cosa a través de Aquel que me infunde fuerza interior y paz segura.]” Con” Cristo en ti “, eres más que formidable ante cualquier desafío. El mayor que vive dentro de ti lo fortalecerá y capacitará diariamente para cumplir tu propósito. Junto con Él, estás listo para enfrentar cualquier problema, resolver cualquier reto, destruir las obras del enemigo, restaurar el desesperado y el angustiado, sanar a aquellos que han sido golpeados por las circunstancias de la vida y terminar tu asignacion con alegría, fuerza y confianza. ! Dilo de nuevo: ¡Puedo hacer TODAS las cosas a través de Cristo que me fortalece!
¡Dios envió esto para que cumpliera su voluntad!
Las palabras tienen poder para impactar el presente y el futuro. Tenemos que tener cuidado con lo que decimos, tanto a nosotros mismos como a los demás. Las palabras pueden cambiar un entorno en un instante. Las palabras pueden cambiar la tristeza y la desesperación a alegría y celebración. Ahora vamos al siguiente nivel. El Señor Jesús dijo: “El Espíritu da vida; la carne no vale para nada. Las palabras que les he hablado son espíritu y son vida. (Juan 6:63)”. La palabra de Dios contiene vida. Cuando hablamos o declaramos la palabra de Dios sobre nuestras circunstancias o situaciones, estamos desatando la vida de Dios en nuestro entorno. Isaías 55:11 dice: “Así será mi palabra que salga de mi boca: no volverá a mí vacía, sino que cumplirá lo que me plazca, y prosperará en lo que lo envié”. Cuando se declara la palabra de Dios, nunca vuelve vacía. Hay poder eterno en la palabra. Así que la próxima vez que ores, asegúrate de orar la palabra de Dios. Tus opiniones pueden fallar, pero la palabra de Dios cumplirá lo que Dios la envió a hacer. No solo ores emocionalmente, ores escrituralmente. No solo viva emocionalmente, viva escrituralmente. La palabra de Dios traerá vida, salud, alegría, propósito, claridad, honor, salvación, confianza, fortaleza y muchos otros regalos preciosos en tu vida y en las vidas de sus seres queridos. Recuerde: las palabras tienen poder. ¿Cuáles son las palabras que estás permitiendo que salgan de tu boca?