El patriarca José pasó por muchas pruebas y tribulaciones. Su familia, incluido su propio padre, no creía en sus sueños. Fue vendido como esclavo por sus propios hermanos. Fue falsamente acusado. Fue encarcelado por cargos falsos. Sin embargo, a pesar de todos estos problemas y ataques abrumadores, Dios todavía lo puso en autoridad sobre todos aquellos que lo atacaron. Dios vindicó su fe y fidelidad. Dios convirtió su lamento en baile. El Señor te recuerda hoy que Él puede cambiar tu situación. Lo que el enemigo intento para el mal en tu vida, Dios puede sacar mucho bien de él, así que no permitas que el enemigo te engañe para que piense que no hay esperanza. Cristo es tu esperanza hoy. Pon tu confianza en Él hoy. ¡Está a punto de convertir tu lamento en baile!
Génesis 50:20 “Vosotros pensasteis hacerme mal, pero Dios lo encaminó a bien, para hacer lo que vemos hoy, para mantener con vida a mucha gente”