Oh Dios, restaura esto a nuestra nación!

¿Alguna vez has conocido a una persona que confía tanto en tener razón, pero puedes ver claramente que están equivocados y que nada de lo que le digas hace una diferencia? Esta es una de las razones más importantes por las que todos necesitamos acuerdos, leyes, reglas y contratos. Sin estos documentos, nos destruiríamos unos a otros. Habría anarquía absoluta. Las leyes y los principios de Dios son nuestra base universal para vivir y comportarnos en paz y mutuo respeto. Sus leyes son la roca de la civilización. Sin ella, descendemos al caos. Hemos eliminado la ley de Dios de las escuelas, del lugar de trabajo y en muchas áreas del gobierno. Esta es la razón principal por la que esta nación está en la forma en que se encuentra hoy. El problema es que cuando se elimina una ley buena y efectiva, la reemplazan con  leyes que van en contra de la ley de Dios . Si elimina la base de un edificio, ¿con qué lo reemplazará? Esta nación debe volverse a Dios y Sus leyes. Sin eso, el fundamento de nuestra nación se derrumbará y no sobrevivirá. Cada uno de nosotros necesita orar y recordarle a todos que la fortaleza y fundacion de esta nación siempre ha sido la ley de Dios. ¡Esa es la única esperanza para nuestros hijos e hijas! ¡Que Dios levante a hombres y mujeres piadosos que tomen su lugar en el gobierno, las universidades, y las corporaciones, y restauren el honor y respeto por la ley De Dios, qual es el verdadero fundamento de la vida, el respeto mutuo, el amor, la paz y la verdadera prosperidad!

Salmo 119:16 “En tus estatutos hallo mi deleite y jamás olvidaré tu palabra”