Puedes ver la luz?

El conocimiento y la sabiduría solo son buenos y eficaces si los usamos y aplicamos. El rey David le pidió a Dios que le diera comprensión de sus preceptos y principios fundamentales para que pudiera meditar y enfocar sus pensamientos en ellos. Esto es importante porque la mayoría de las personas son engañadas y piensan que lo que les enseñan la televisión, sus profesores, sus amigos y familiares es la verdad absoluta. También hay una fuerte reeducación y lavado de cerebro a nivel nacional donde algunos en lugares altos nos obligan a creer en un engaño y mentira fuerte. Es más importante, especialmente hoy, que le pidamos a Dios que “abra los ojos” de nuestro entendimiento para que realmente podamos caminar en la “luz” de la sabiduría y el entendimiento de Dios. ¿Has estado tomando lo que sabes y lo que te están enseñando como “verdad”? ¿O estás observando los fuertes vientos de cambio con los ojos abiertos? Te aconsejo que le pidas a Dios que te dé comprensión de sus principios fundamentales para que puedas caminar verdaderamente en la “luz” de su conocimiento y tambien ayudar a otros a “ver la luz”.

Salmo 119: 27 (AMP) “Hazme entender el camino de tus preceptos (principios fundamentales), para que pueda meditar (enfocar mis pensamientos) en tus maravillosas obras”

Que estas escuchando durante la mañana?

El rey David sabía la importancia de las oraciones y peticiones diarias. Como rey, necesitaba sabiduría,  estrategias, protección y provisión divina para él y su pueblo. También amaba a Dios y su presencia. Sabía que sin una relación personal diaria con Dios, no podría gobernar con rectitud, y sus enemigos lo destruirían. En Salmos 5: 3 (EHV), David declaró: “Señor, por la mañana oyes mi voz. Por la mañana pongo mis peticiones delante de ti y espero tu respuesta”. David iba delante del Señor cada mañana. Esta fue una de sus mayores disciplinas. Todos los días presentaba sus peticiones ante el Señor, y esperaba la respuesta de Dios todos los días. El Señor Jesús nos dijo que oremos todos los días. Aquí se puede ver dos poderosas instrucciones que enfatizan la importancia primordial de la oración diaria, la relación diaria con Dios y la expectativa diaria de la respuesta de Dios a nosotros. Haga una autoevaluación y vea si esto es parte de su disciplina diaria. Si no, estás perdiendo recibir la sabiduría y provisión diaria de Dios. Piénselo, la mayoría de las personas no comenzarán su día sin mirar las noticias o verificar lo que sus amigos de Twitter están tuiteando en lugar de buscar al Señor y recibir Su sabiduría cada día. Si ese es el caso, ¡qué vergüenza!