Que ejemplo estas siguiendo?

Una de las formas en que aprendemos es mediante la observación. Esta es una forma poderosa de aprendizaje. El problema es que muchas personas no son conscientes de eso, y por lo tanto andan y aprenden de las personas incorrectas. El Señor Jesús vivió su vida de tal manera que se convirtió en un ejemplo perfecto para los discípulos. Juan 13:15 dice: “Porque te he dado un ejemplo, que debes hacer lo que te he hecho a ti”. Necesitamos elegir cuidadosamente a aquellos de quienes elegimos aprender. Siempre estamos aprendiendo de alguien, así que decida centrarse solo en aquellos que le darán un excelente ejemplo. Filipenses 3:17 (ERV) dice: “Hermanos y hermanas, únanse para seguir mi ejemplo. Además, aprendan observando a los que viven como les mostramos”. Haga una evaluación de calidad hoy de cual ejemplo ha estado siguiendo para asegurarse de que su mente y corazón estén recibiendo la capacitación adecuada. ¿Te están llevando más alto? ¿Te están acercando a Cristo? ¿Están afirmando quién eres en Cristo? ¡Recuerde, aquellos de quienes  aprende podrían ayudarlo a tener éxito o ayudarlo a destruirte!

Hago esto con gozo!

El rey David entendía el poder y el impacto que las leyes y preceptos de Dios tenían en su vida. En Salmos 17: 4 (NTV), declaró: “He seguido tus mandatos,
los cuales me impidieron ir tras la gente cruel y perversa” Note que él “siguió” los mandamientos de Dios. Servir a Dios no es pasivo; Requiere nuestra participación. Y para agradar a Dios, tenemos que saber cuál es su voluntad. Su voluntad se encuentra en su palabra. David estudió activamente la palabra de Dios, y también aprendió de los representantes de Dios (sacerdotes, profetas) en su día. Debido a esto, desarrolló un alto nivel de discernimiento que le revelaba cómo vivir con rectitud. También le reveló a los que necesitaba alejarse. Sabía que seguir a la gente cruel y malvada lo destruiría. Él dijo en Salmos 19: 10,11 que los juicios de Dios son “Deseables son más que el oro, más que mucho oro refinado; y dulces más que la miel, la que destila del panal. Tu siervo es, además, amonestado con ellos; en guardarlos hay gran recompensa”. Conociendo la palabra de Dios te dará discernimiento en medio de los retos de al vida, los negocios y el ministerio. Le dará un “sexto sentido” que le permitirá evitar escenarios peligrosos y perjudiciales. El Espíritu de Dios traerá la palabra de Dios a tu memoria para liberarte y mostrarte los caminos que debes tomar en tu vida. Hoy, diga como David: Sigo con alegría sus mandamientos y preceptos.

Salmos 17: 4 (NTV) “He seguido tus mandatos, los cuales me impidieron ir tras la gente cruel y perversa”.