Los estudiantes deben estar disponibles para estar donde están sus maestros o mentores. Necesitan priorizar su tiempo para ser accesibles para ellos. Del mismo modo, debemos presentar nuestros horarios a nuestro Maestro y Mentor, el Señor Jesucristo. Necesitamos seguirlo y su voluntad para nosotros. El Padre Celestial honra a aquellos que voluntariamente hacen esto con todo sus corazónes. Él derramará su favor sobre los que siguen al Señor Jesús. ¡Un verdadero estudiante estará donde esté su maestro, y un verdadero discípulo seguirá al Señor Jesús! ¿A quién sigues?
Juan 12:26 (TPT) “Si quieres ser mi discípulo, sígueme e irás a donde yo voy. Y si realmente me sigues como mi discípulo, el Padre derramará su favor sobre tu vida”.