Seria posible evitar estas tentaciones?

Ayer, compartí Mateo 6:13 de “la biblia del mensaje”, “Manténganos a salvo de nosotros mismos y del diablo. ¡Usted está a cargo!” Nos damos cuenta de que el diablo nos tienta de muchas maneras, pero nuestros deseos carnales también nos tientan de manera continua. El apóstol Pablo nos dio instrucciones de dejar a un lado el hombre viejo (deseos engañosos), y vestirnos con el hombre nuevo que fue creado de acuerdo con Dios, en verdadera justicia y santidad (Efesios 4: 22-24). Además, en los versículos 25-32, nos aconseja:

Habla la verdad el uno al otro. Esto nos mantendrá honestos y justos,

No permita que la ira le controle. Contrólela o puede destruirle,

Asegúrese de no dar lugar en su corazón al diablo. Reserve el trono de su corazón al Espíritu Santo.

No robe a nadie. Trabaje honorablemente con sus manos, conocimiento y experiencia,

Rechace  y no permita que cualquier palabra corrupta salga de su boca. En su lugar, anime a los que le rodean,

No entristezca al Espíritu Santo. Si pecas o cometes un error, pídele perdón a Él de inmediato, y deténga lo que pueda entristecerlo.

Rechace cualquier raíz de amargura debido a cualquier ofensa potencial. Camine en el amor y el perdón todos los días.

Protegiendo estas áreas todos los días evitará que ceda a la tentación, y mantendrá su espíritu y alma listos para recibir sabiduría y fortaleza del Espíritu Santo todos los días.

Mateo 6:13 (TLT) – No nos dejemos ceder a la tentación, sino que nos rescates del maligno

No cedas a la tentación!

Hay muchas oportunidades para ser tentado todos los días. Desde el momento en que nos despertamos, recibimos un aluvión de tentaciones en el hogar, en el camino al trabajo, en el trabajo, en el almuerzo, en la noche, etc. El Señor Jesús nos instruyó a orar todos los días por protección divina sobre la tentación. Me gusta la forma en que la “Biblia del mensaje” comparte Mateo 6:13, “Manténganos a salvo de nosotros mismos y del diablo. ¡Usted está a cargo!” Sabemos que el diablo nos tienta de muchas maneras, pero nuestra carne también nos tienta todos los días a desobedecer a Dios de alguna manera. Por eso es vital que pidamos al Espíritu Santo todos los días ayuda y fortaleza para no ceder a la tentación. Recuerda, si lo pedimos, lo recibiremos!

Mateo 6:13 (TLT) – No nos deje ceder a la tentación, sino rescatadnos del maligno