Ocupate de tus propios asuntos!

El término “ocupate de tus propios asuntos” no es un término nuevo. El apóstol Pablo le dijo a la iglesia en su día que se ocupara de sus propios asuntos y que trabajara con sus propias manos. De esta manera, podrían caminar dignos de su llamado y no les faltaría nada. 1 Tesalonicenses 4:11-12 dice: “y que os esforcéis afanosamente por tener tranquilidad, y ocuparos en vuestros propios asuntos, y trabajar con vuestras manos de la manera que os hemos mandado, a fin de que os conduzcáis honradamente para con los de afuera, y no tengáis necesidad de nada.” El Señor Jesús les dijo a sus padres que tenía que ocuparse de los asuntos de Su Padre (Lucas 2:49). Por lo tanto, el enfoque para aquellos que tienen éxito en sus esfuerzos es ocuparse o atender sus propios negocios, Nosotros tenemos ricos recursos dentro de nosotros. Dios ya nos ha equipado con sabiduría, habilidades, potencial, asociaciones, recursos y semillas para ser prósperos y carecer de nada. Entonces es hora de dejar de buscar a otros para hacer que las cosas sucedan para nosotros, y mirar lo que Dios ya ha puesto en nuestras manos. Diga como Jesús y Pablo: “Debo ocuparme de los asuntos de mi Padre,” porque ahi es en donde tu encontraras la abundancia de recursos!

Lucas 2:49 “Y les dijo:” ¿Por qué me buscaron? ¿No sabían que debo ocuparme de los asuntos de mi Padre? “

La oportunidad se aproxima!

Todos tienen oportunidades. No todos aprovechan sus oportunidades. Las oportunidades tienen ciclos y estaciones. La mayoría también tiene plazos. Las Escrituras dicen que los que aprovechan las oportunidades son sabios. Pero aquellos que “duermen” durante la temporada de cosecha e ignoran las oportunidades actúan vergonzosamente. Las claves aquí son estar conscientes y listos cuando Dios nos brinda las preciosas oportunidades, y la mentalidad, la fortaleza y la disciplina para asociarnos con Dios cuando Él brinda estas oportunidades. Si has perdido oportunidades pasadas, no permitas que la culpa y la desilusión te abrumen y te paralicen en cualquier oportunidad futura. En cambio, solo pide perdón a Dios y prepárate para oportunidades futuras. Él te perdonará amorosamente y restablecerá el reloj de la oportunidad.

Proverbios 10: 5 “El que trabaja durante el verano y aprovecha sus oportunidades es un hijo que actúa sabiamente, pero el que duerme durante la cosecha e ignora el momento de la oportunidad es un hijo que actúa vergonzosamente”.