¡Deje que la relación comience!

El Señor Jesús les dijo a sus discípulos que era ventajoso para él regresar al Padre porque el Consolador, el Espíritu Santo, vendría y moraría en ellos, les enseñaría la verdad, los alentaría y les revelaría la voluntad del Padre. La palabra Consolador en el idioma original significa: “Consejero, Ayudante, Abogado, Intercesor, Fortalecedor y El que esta en espera para ayudarte”. Wow, por su gracia, el Espíritu Santo ahora habita dentro de nosotros y es capas de ayudarnos en cada aspecto de nuestras vidas (Juan 16: 7). Mientras más nos enfoquemos en nuestros problemas y circunstancias, menos permitimos que el Espíritu Santo sea nuestro consolador. Sin embargo, cuando decidimos fortalecer nuestra relación con Él, Él nos revelará su amor en todas estas manifestaciones (Consolador, Consejero, Ayudante, Abogado, Intercesor, Fortalecedor y estará en espera para ayudarnos). Decide hoy cambiar tu enfoque a Aquel que habita dentro de ti. Hay tantas cosas que Él quiere enseñarte. ¡Deje que  la relación comience!

Juan 16: 7 “Sin embargo, no les digo nada más que la verdad cuando digo que es provechoso (bueno, conveniente, ventajoso) que me vaya. Porque si no me voy, el Consolador (Consejero, Ayudante, Abogado, Intercesor, Fortalecedor, el que esta en espera para ayudarte) no vendrá a usted [en comunión cercana con usted]; pero si me voy, lo enviaré a usted [para estar en comunión cercana con usted]”.

Esto le place a Dios Padre!

Es vital que captemos la poderosa verdad de que Dios es un Padre bueno y amoroso. Si no recibimos eso en nuestros corazones, siempre lucharemos con la culpa, la vergüenza, la condenación y temor. El enemigo de nuestras almas usa el temor, la duda y la condenación para hacernos sentir que Dios está enojado con nosotros y solamente quiere castigarnos. Sin embargo, es el enemigo que quiere destruirnos. Dios nos amó tanto que envió a su Hijo unigénito a morir en la cruz para salvarnos y adoptarnos en su familia. Lucas 12:32 dice: “No temas, pequeño rebaño, porque es un placer para tu Padre darte el reino”. ¿Acabas de leer eso? Es su placer! Se alegra de vernos como parte de su familia. Él ama conversar y caminar con nosotros. Él ama cuando nos relacionamos con Él como Padre. Él es quien nos enseñó a llamarlo Padre. Su reino es asombroso! En su reino, hay sanidad (Mateo 4:23). Los pobres en espíritu son bendecidos en su Reino (Mateo 5: 3). Los perseguidos son bendecidos en su Reino (Mateo 5:10). Su Reino pertenece a aquellos que obedecen sus mandamientos (Mateo 5:19). Su voluntad se hace en su Reino (Mateo 6:10). Todas nuestras necesidades se satisfacen en su Reino (Mateo 6:33). Los espíritus del maligno son expulsados ​​cuando su Reino está presente. (Mateo 12:28). En Cristo, somos ciudadanos del reino, y todas las cosas son nuevas. No tenemos que luchar más. Somos parte de Su Reino y es Su placer darnos el Reino.