Proteje ese nombre!

Un nombre bueno y honorable te llevará lejos. Su integridad tiene mucho más valor que las riquezas. El oro y la plata van y vienen, pero un buen nombre ganado por un comportamiento honorable tiene un valor duradero incluso más allá de su vida. Honramos el nombre de Dios porque representa quién es Él. El Nombre de Jesús está por encima de todos los demás nombres debido a Quién es Él y lo que hizo por nosotros. Su nombre refleja su gracia y gloria. Del mismo modo, nuestros nombres deben reflejar el amor, la misericordia y la gracia de Dios. Debe reflejar la sabiduría, el coraje y la integridad personal honorables y piadoso. Aprenda a proteger tu nombre. Es más deseable que grandes riquezas, y señalará a otros a la bondad de Dios, porque cuando vean lo que Dios ha hecho en su vida, verán cómo Dios lo libró y lo mantuvo durante toda su vida, y querrán ese mismo amor. y gracia para ellos y sus familias. Recuerde siempre que su nombre lo representa a usted, a su familia y a nuestro Padre Celestial.

Proverbios 22: 1 (AMP) “Un buen nombre [ganado por un comportamiento honorable, sabiduría piadosa, coraje moral e integridad personal] es más deseable que grandes riquezas; y el favor es mejor que la plata y el oro”

Él me sostiene con Su mano!

Nunca olvidaré la alegría de tomar las manos de mis hijos mientras caminábamos. Tuve que reducir mi velocidad a su velocidad, y tuve que ayudarlos porque a veces resbalaban. Se habrían caído si no lo hubiera tomado de la mano. Estaban contentos y confiados porque estaban sosteniendo por la mano de papá, y papá estaba encantado de poder caminar con ellos. De la misma manera, nuestro precioso Padre Celestial nos sostiene en medio de los muchos peligros que experimentamos durante nuestra vida. El Salmo 37: 23,24 dice: “El Señor hace firmes los pasos del que se deleita en él; aunque tropiece, no caerá, porque el Señor lo sostiene con su mano”. Estoy muy agradecido de que mi Padre Celestial esté caminando conmigo y me sostenga con Su mano. Incluso cuando tropiezo, Él no me deja caer. Recuerda hoy que tu Padre Celestial está viajando contigo. Aunque puedas tropezar, ¡Él esta a tu lado! Su gloriosa mano está allí sosteniéndote. No estas solo. ¡Él te ayudará a llegar a la línea final!