Dondequiera que se silencie la verdad, reinará la confusión. La verdad es el ancla final. La verdad es el árbitro que revela las cosas que dividirían y destruirían, y libera la paz y la estabilidad en la nación. La verdad es la base más poderosa y duradera. Dondequiera que la verdad es honrada y venerada, las mentiras, las falsedades y el engaño no pueden sostenerse. Una de las mejores armas del enemigo es un ataque en contra de la verdad. Sostenga la verdad e iluminará senderos justos de bendición y prosperidad. Esconde la verdad y observa cómo las naciones se destruyen fácilmente. Es hora de encontrar la verdad, caminar en la verdad, declarar verdad y enseñarla a sus hijos e hijas. ¡Nuestra nación y futuro dependen de ello!
Juan 8 32 “Y conocereis la verdad, y la verdad os libertara”
Proverbios 3:3 “Nunca se aparten de ti la misericordia y la verdad: átalas a tu cuello, escríbelas en la tabla de tu corazón”